La ola de calor de 2023 es el fenómeno climático que afectó a diversas zonas del hemisferio norte a partir de abril del mencionado año, extendiéndose en algunos lugares por varios meses. Durante la ola, muchas localidades han registrado temperaturas por encima de sus récords históricos de calor. Globalmente, julio ha sido el mes más caluroso jamás registrado.[1]
Los científicos han atribuido las olas de calor al cambio climático provocado por el hombre. Otra causa que se suma es el fenómeno de El Niño que comenzó a desarrollarse en 2023. Sin embargo, hallazgos recientes demuestran que es el cambio climático el factor que está exacerbando la fuerza de El Niño.[2]
Las olas de calor causaron graves daños en zonas como el oeste de Estados Unidos, el sur de Europa y partes de Asia. Las temperaturas anormales han provocado una probabilidad "muy extrema" de incendios forestales, según el Fire Weather Index.
Las olas de calor también se produjeron junto con algunas inundaciones inusualmente intensas.
En respuesta a la ola de calor, algunos líderes pidieron mayores acciones para controlar los efectos el cambio climático. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha tomado algunas medidas para proteger a la población del calor extremo.[3]